Tú, que me mirabas a escondidas, me querías sin saberlo y te acercabas a mi piel.
Tú, que me tuviste en tu mente, deseando cosas que jamás pasarían.
Tú, que fingías ser mi amigo mientras soñabas algo más conmigo.
Y yo, que deambulaba entre corazones, que me mostraba ciega ante ti y no sabía valorarte.
Y ahora intercambiamos roles, cuando tu alma partió y la mía llegó.
Deseo un "nosotros" pero no hay más que un "yo", porque tú te fuiste con tu maleta a otra parte.
Y te ando buscando en estaciones, pero mi tren ya va con retraso y el tuyo demasiado rápido.
Por eso, cuento los días para que el otoño llegue y tú ya no regreses, porque el sol del verano me hace extrañarte cada vez más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Críticas y comentarios