Capítulo 26
-Aún no puedo creerlo.
-¿Qué es lo primero que piensas hacer con ella? –pregunta Drew.
-No lo sé. Supongo que intentaré recordar cómo tocar alguna de mis
canciones.
-No olvides…
-Tu canción. No te preocupes –le doy una sonrisa prometedora.
-¿Te apetece comer algo?
-Sí. Estos nervios me han dejado el estómago vacío.
Sin darme cuenta, Drew me vuelve a guiar hasta la cafetería en la que
trabajo.
-Oye, nunca me has dicho… ¿cuántos años tienes?
-Veintiuno… ¡veintidós! –me corrijo a mí misma.
-¡Vaya memoria!
-Es que los cumplí hace poco –me excuso.
-Bueno, pues para celebrarlo, te invito a comer –abre la puerta y me
invita a pasar.
-¿Vamos a comer en la cafetería?
-Sí. Hacéis comida rica aquí.
-Esta bi… -no me da tiempo a terminar la frase cuando me doy cuenta de
la cantidad de conocidos que hay alrededor de una mesa llena de comida y bajo
un cartel que pone “Feliz cumpleaños Alison”.
Entre ellos mis padres, mi abuela, Kat, Steven, mi compañero de trabajo
Darío, siete compañeros de mi banda de música en el instituto y… Eliot.
-¡Sorpresa! –gritan todos al unísono.
Miro a Drew con expresión desencajada pidiéndole explicaciones
mentalmente. Drew ríe y se encoje de hombros.
-Sorpresa –me dice casi susurrándome al oído. Pone una mano en la parte
baja de mi espalda y me da un pequeño empujón hacia los demás. Todos empiezan a
darme besos y felicitaciones además de evasivas y disculpas por no haberse
acordado de mi cumpleaños hace ya casi un mes, el trece de diciembre.
Eliot espera hasta que el último
saludo que me dan y después se acerca.
-Lo siento… -dice mientras me da un abrazo. Yo asiento con la cabeza en
modo de aceptación de sus disculpas y aprieto mis labios simulando una sonrisa-
luego hablamos a solas –termina.
Es la mejor fiesta sorpresa que me han hecho en mi vida. Bueno, de
hecho, es la primera fiesta sorpresa que me han hecho. Todo está preparado a la
perfección, parece como si yo misma la hubiera preparado. Han preparado una
mesa rectangular con un mantel rojo, a juego con la pancarta. Está llena de las
comidas que más me gustan: pizzas, pasta, pollo, ensaladas… Las bebidas son
todas refrescos, zumos y agua; nada de alcohol. Al lado, hay una mesa redonda
con una tarta en forma de nota musical rosa en la que pone mi nombre,
respaldada por una montaña con cinco regalos: un perfume de Kat y Steven, un
libro de Eliot, un par de camisetas y unas botas de mis padres y mi abuela, un
ukelele de parte de mis antiguos compañeros y un delantal con un gato dibujado
de parte de Darío. Éste último hace un gesto de que tiene el bolsillo vacío al
abrir su regalo. Yo, igualmente se lo agradezco y le tranquilizo diciéndole que
me gusta cocinar pasteles.
Me cercioro de que cada una de las canciones que suenan de fondo son
canciones que me gustan. Es sin duda, la fiesta perfecta para mí.
-¿Todo esto…?
-Sí, he sido yo –responde Drew haciéndome saber que él es el creador de
esta fiesta-. Eres como un libro abierto cuando coges confianza. No es difícil
saber lo que te gusta.
-Eso depende.
-¿De qué?
-De la persona que me trate. No con todas soy tan abierta. Es más, diría
que la mayoría de las personas de esta fiesta no saben ni la mitad de mí de lo
que tú sabes –confieso.
-¿Y a qué se debe eso?
-No sé. Supongo que conectamos.
Nos quedamos en silencio observando a los demás. Después de un rato, veo
a Eliot al otro lado de la mesa haciéndome una señal con la cabeza. Entiendo
que quiere que salgamos fuera a solas.
-¿Te está gustando todo esto?
-Sí. Muchas gracias –le digo sinceramente.
-Bueno, dale las gracias a tu amigo… lo ha organizado él todo.
-Ya…
-Lo siento Alison. Siento haber sido un capullo, y siento haber olvidado
tu cumpleaños.
-No te preocupes. Entiendo que por aquéllos días apenas nos hablábamos.
-Sí pero eres mi novia. Debería haberte dado un día muy especial.
¡Debería hacer que todos tus días conmigo fueran especiales! –casi grita, y me
asusto – No sé… no sé por qué me comporté así. Sé que lo fastidié todo. Déjame
empezar de cero. Déjame enamorarte de nuevo…
Entre sus perdones y súplicas, yo me quedo estupefacta sin saber qué
decir, intentando buscar por todos los medios las palabras más honestas.
-Eliot yo… tú me importas. Sabes que has sido mi primer beso… pero creo
que lo de los “te quiero” y llamarme tu “novia”, creo que eso por el momento
está de más.
-Ya te expliqué lo de los “te quiero”.
-Eliot. Sabes que llevo razón. Admite que me lo dijiste para enamorarme
más rápidamente y no tan sólo en plan amigos –parece que mis palabras lo
avergüenzan.
-Vale. Está bien. Lo retiro, olvida aquéllas palabras.
-Creo que antes de todo eso deberíamos conocernos mejor. Hay muchas
cosas de mí que no sabes, y una pareja lo debe saber todo el uno del otro
–recuerdo lo que he hablado hace un rato con Drew.
-Vale. Quiero que me cuentes todo de ti.
-Pero no así, Eliot. Yo no puedo sentarme a contarte cada detalle de mi
vida así, de repente. La confianza se gana poco a poco.
-La misma confianza que se ha sabido ganar poco a poco Drew, ¿verdad?
El lado que menos me gusta de Eliot sale a la luz. Su lado vengativo
traspasa el romántico.
-Drew es mi amigo.
-Sí, un amigo que sabe más cosas de ti que yo. ¿Qué hay de esa guitarra?
¿O de toda esta gente que hay aquí hoy? ¡No conozco a la mitad!
-Recuerda lo que te he dicho, la confianza se gana poco a poco –me
encamino a entrar otra vez en la cafetería, impregnada de furia. Eliot me ha
estropeado este día perfecto. Pego un portazo tras de mí para hacerle ver que
por hoy no es bien recibido para mí. A mis espaldas oigo disculpas en formas
diferentes a través del cristal.
Cuando pongo la vista otra vez en mis amigos, una situación mágica pero
extraña se está produciendo en ese mismo instante. Mamá apoyada en la mesa y
todos los demás a su alrededor.
-Alison, ¡mamá! ¡Mamá está de parto! –mi padre confirma mis sospechas.
Después de todo, este va a ser un día redondo.
Esto es un gran gran gran logro para mí, porque al fin consigo comentar en alguna publicación tuya, y lo que es mejor, la primera. Ya puedo morir tranquila. Me hubiese gustado que el capítulo fuera más largo, pero con el hecho de que la madre esté dando a luz, ahí mismo hace que no me importe en absoluto. Me encanta
ResponderEliminarVaya, muchas gracias :)
ResponderEliminar¿Cómo es que no te deja comentar? :(
Me gustaría hacer los capítulo más largos pero mi mente por el momento no da para más... -.-
Muchas gracias por leer mi historia, es muy importante para mí.
Un saludo.