13 marzo, 2014

Querida Claudia

  Querida Claudia,

  Siento mucho no haber hablado contigo antes, y no me refiero a no haberte escrito antes, sino a no haberte dicho a tiempo lo que sentía. Puede que ya sea tarde, demasiado tarde. Bueno, sé que lo es. Pero he de hacértelo saber igualmente.
  Cuando te vi la primera vez, me pareciste guapa. No sabes cuánto tiempo estuve comiéndome el tarro por sacar algún tema de conversación contigo, cosa que finalmente no logré. Quería hablarte, pero no encontraba la manera, y no sabía por qué. Cuando te fuiste y no te despediste, algo en mí se quedó derrumbado. Sé lo que estarás pensando ahora, que soy un exagerado porque nos acabábamos de conocer. pero es la verdad. Algo en ti me llamó la atención.
  Cuando te vi la segunda vez, los nervios me comían, la voz me temblaba, ni siquiera podía mirarte a la cara.
  Cuando te vi la tercera vez... bueno, ya sabes qué pasó. Hacía tanto tiempo que no besaba a nadie que sentí como si fuera mi primer beso de nuevo.
  Cuando nos vimos todas las siguientes veces, hasta la última, cada vez me fui enamorando de ti, más y más.
  El problema es que nunca te dije nada. Me limité a besarte y a tomarte y no entendía que necesitabas otros gestos y otras palabras. No te dije que me gustaste desde la primera vez que te vi, y que también quise besarte desde esa primera vez. No te dije que a mis brazos les faltaba algo cada vez que no te abrazaban, que a mis ojos les faltaba visión si no te miraban y que mis labios se sentían indefensos sin tus besos. No te dije que deseaba con todas mis fuerzas que aquello nunca acabara, aunque sabía de sobra que aquel viaje tenía un final. No te dije que te quería...
  Perdón, he estado escribiéndote en pasado, pero todo esto es presente. Te empecé a querer, te quería entonces y todavía lo hago. Y estoy seguro de que te querré durante mucho más tiempo. Estoy tan afligido por no hacerte saber tantas cosas... y me duele que tú tampoco te dieras cuenta.
  Sé que todos tus sentimientos estaban a punto de salir de tu boca cada vez que estábamos juntos, pero que no te atrevías porque no querías asustarme, o quedar como una tonta. Yo no soy de decir estas cosas, sabes que me cuesta expresarme, y eso no cambiará.
  Aún así, aquí estoy, diciéndote esto, que no es ni la mitad de lo que me gustaría decirte. Fuiste mi amiga, mi enamorada, y me hiciste pasar el mejor tiempo de mi vida.
  Te quiero. Te quiero como no te puedes imaginar.

                                                                                                                                         Elián.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Críticas y comentarios