21 febrero, 2015

El tópico sábado noche

A las 23:00 horas, mis amigos y yo entramos a la discoteca. Una muchedumbre de jóvenes saltando y divirtiéndose se vislumbraba. Pasara por donde pasara, nadie parecía percatarse de mi presencia, ni de la de ningún desconocido. Eso me reconfortó. 

Canciones de todo tipo sonaban. Pop, rock, hip-hop, reggae, flamenco, electrónica, dance... y todos seguían divirtiéndose con cada una de ellas. 

Diversos looks se podían distinguir, y a nadie parecía importarle lo que el desconocido llevara puesto. Vi chicas con y sin tacones, con faldas cortas y con pantalones, con escote y con bufanda, con ropa ceñida y con ropa ancha, por una vez no parecía haber un estilo común para todas. Me pregunté si estábamos en Carnaval. 

No había grupos de chicos parados, con pantalones ceñidos y melenas engominadas de 15 centímetros de altura apoyados en la pared y acosando visualmente a las chicas del lugar. 

Tampoco había chicas provocando con sus bailes. Los meneos de cintura, perreo hacia abajo y perreo hacia arriba y morritos de "mírame, soy una divina y sensual bailarina" eran suplantados por saltos y vueltas de locura y sonrisas de diversión. 

No conseguí ver en toda la noche ni una persona en un rincón con cara de "voy a vomitar".

Tampoco vi tampones usados y papel esturreados por el baño. Qué raro que todas las personas pulcras de la ciudad se hubieran concentrado hoy en la misma discoteca. 

Ni un solo olor a humo. Por una vez todos parecían estar respetando las normas. 

El espacio era suficiente para moverte con soltura y montar una coreografía grupal. 

Conseguí ver escenas románticas. Chicos y chicas invitando a bailar a extraños, cogiéndose las manos y saltando joviales entre sonrisas. Parecían felices de haberse conocido.

Grupos de amigos haciendo el tonto, bailando como robots y haciendo como que tocaban instrumentos, y a nadie le parecía bochornoso ni internamente ni de forma ajena.


Consumidores de alcohol precavidos que sabían negar un último chupito. 

Gente posando para cámaras con caras burlonas o imitando posturas de súper héroes.

No daba crédito a lo que estaba viendo aquella noche. No cabía en mí de felicidad. 

Yo, sin sentirme juzgada por decenas de jóvenes por mi apariencia, por mi vestimenta o por mi forma de bailar. Me dejé llevar, y empecé a divertirme con mis amigos. No cabía en mí de felicidad. Me lo estaba pasando bien. Salté como una loca al ritmo de la música, alzando mis manos al cielo mientras cogía las de mis amigos, y ellos me acompañaban. Cerré los ojos para vivir más el momento.


Pero al abrirlos, desperté. Mis saltos cesaron y comencé a observar mi alrededor. 

Chicas borrachas, cigarro en mano, maquilladas con la escopeta de Homer Simpson, tacones de 15 centímetros y vestidos escotados y ceñidos a ras de las nalgas posaban sexys para las mismas 100 fotos que se repetían cada fin de semana. Bailaban dejando mostrar su pechumbre sabiendo que eran observadas por chicos, copa en mano, marcando calcetín en pantalones más ceñidos que los que yo me pongo, esperando la ocasión perfecta para ir a restregar cebolleta con la falda de una desconocida. 


Colas inmensas para entrar al baño, decenas de chicas y chicos, a punto de vomitar, pidiéndome por favor que les dejara entrar antes. Un baño en el que me daba asco pisar hasta con un traje anti ébola.

La misma música de siempre: electrolatino y reggaeton con sus letras machistas y bachata y más bachata, si acaso de vez en cuando sonaba una canción comercial que me hacía levantar los ánimos y divertirme un poco. 
Todas las chicas:


Yo:

Chicas intentando impresionar a chicos.

Chicos intentando impresionar a chicas.

Gente consumiendo y consumiendo. Olor a tabaco que se me quedaría pegado hasta en las entrañas. 


Empujones y desafíos por conquistar un centímetro más de discoteca contra la chica borracha del grupo de al lado que me restregaba trasero. 


Un grupo de "raritos" al otro lado, que bailaba a su manera, y gente "guay" observándolos y riéndose de ellos. 

Desconocidos haciendo nudos marineros con sus lenguas. 


Un sábado noche más, me sentí como una mojigata en medio de una manada de burros y burras en celo. 

8 comentarios:

  1. Hola te he dejado un premio en mi blog, pásate a recogerlo. Besos http://mismomentosderelax.blogspot.com.es/2015/02/one-lovely-blog-award.html

    ResponderEliminar
  2. En serio, por un momento pensé que la fiesta que describías al principio era verdad y te iba a pedir su dirección para ir allí aunque fuera en la otra punta del mundo! Porque la verdad es que es ya estoy hasta las narices y más allá de las segundas fiestas que dices tú, de hecho, escribí un artículo sobre eso, el reggaetón y su machismo en el periódico digital de mi ciudad: http://agorahabla.com/opinion/articulo/no-siempre-llueve-a-gusto-de-todos y lo peor es que a mis amigas les gusta. A ver, no van medio desnudas y se restriegan con todos los nabos que ven (¡hasta ahí podríamos llegar!), pero bailan como si esa música fuera lo mejor del mundo y la frase que más escucho durante toda la noche es: "¡Ay, es que no me sube!"
    De hecho, hace justo nada estábamos hablando por WhatsApp y ellas han dicho que hay ganas de fiesta el finde que viene y yo les he dicho: "Por mi parte no (bueno, sí, pero otro tipo de fiesta jajaja), pero si os vais todas no me voy a quedar sola... xD" En serio, no quiero morirme sin antes ir a una fiesta donde no se oiga ni un atisbo de reggaetón, donde imperen el pop, el rock, el jazz, el heavy, el flamenquito, la rumba y, ¿por qué no?, alguna fusión pop-danza del vientre ;) Y donde, por supuesto, ningún imbécil borracho me pise y tire encima su cubata y ni si quiera se disculpe :(
    En fin, seguiré soñando, aunque me alegra saber que es un sueño más o menos compartido con alguien ^^
    Un abrazo y pásate cuando quieras :3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He leído tu artículo, y la verdad es que llevas toda la razón. Es difícil cambiar una sociedad machista que cosifica a la mujer sexualmente y cuyos hijos son las "normas" con las que crecen... en fin :(

      Eliminar
  3. ¡Cuánta razón! Al principio parecía una de esas fiestas que solo se ven en las pelis. Es una de las razones por las que no me gusta salir de fiesta y menos en estas fechas de carnaval. No es por el reggeatton, de hecho, apenas ponen esa música aquí.... es por la acumulación de gente, que tienes que pasar en fila india con tus amigas cogidas de la mano porque no hay espacio. Es horrible, encima te empujan y yo que mido 1,56 siento que me ahogo... así no se puede ni bailar ni nada... para pasarlo bien prefiero los karaokes o los pubs donde puedes estar sentada hablando y la música no está tan alta... xD

    Un besito Inma ^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Menuda suerte lo de que no ponen reggeaton donde vives! Muchas gracias por tu comentario :)

      Eliminar

Críticas y comentarios