13 octubre, 2015

La casualidad de la mala suerte

Hoy es martes 13. Nunca, jamás he considerado que sea un día de mala suerte. Es un día más, que puede venir cargado tanto con cosas normales, como buenas o malas. Esto es lo que piensas, hasta que el martes 13 va pasando a través de sucesos desafortunados.

¿Pero es cuestión de casualidad o es real? Si me paro a pensar, ¿la buena y mala suerte la acarreamos las propias personas o nos la buscamos? ¿Podríamos incluso relacionar la buena y la mala suerte con algo paranormal o mágico? 

Está claro que todo depende del contexto social en el que cada uno se encuentre, de sus habilidades, de su forma de pensar, de su inteligencia o sabiduría, de sus propios actos. Es decir, una persona puede proporcionarse su propia mala suerte a base de hacer las cosas incorrectas, de dar pasos erróneos, pero siempre y cuando esto sea por decisión propia.

Pero pongámonos en situación. Por ejemplo, imaginemos dos personas, de la misma edad y sexo, la misma ciudad, que han estudiado en el mismo colegio, que tienen aficiones y gustos similares, ambas una buena familia con una buena casa y que siempre han tenido un buen trabajo. 

Pero la vida de una de estas personas le da constantemente sorpresas agradables, aunque no haya estudiado, tiene un trabajo estupendo, le tocan premios, cae bien a todo el mundo, nadie nunca duda de esa persona, haga lo que haga, siempre siente que los suyos se preocupan y no se olvidan de ella, aunque ella no haga a cambio lo mismo por los demás. Y esta persona ni siquiera se para a pensar nunca si se merece todo lo bueno que le ocurre o qué hizo ella para recibir todo eso a cambio.

Por el lado opuesto, tenemos a la otra persona, que ha estudiado y no encuentra trabajo, que tiende a tener encuentros desafortunados con personas que ella no ha provocado, que intenta hacer las cosas lo mejor posible, siempre mira más por los demás que por ella misma, y sin embargo nunca nadie reconoce sus méritos, aunque sí sus fracasos. Una persona que tiene mala suerte con la mitad de las cosas que toca, aunque sea con un aparato tecnológico, que se le rompe al poco tiempo de haberlo adquirido. Y esta persona se pregunta por qué le ocurre todo esto, si siempre intenta ser una buena persona y ayudar a los demás, si siempre pone el máximo cuidado y atención en realizar las tareas y tomar las decisiones correctas, hasta es extremadamente delicada en tocar algo con el miedo de romperlo. 

¿Por qué? ¿Por qué ocurren estas cosas? Muchas veces, el malo recibe todo lo bueno y el bueno recibe todo lo malo. Y esto no es cuestión de crear tu mundo correcto a través de tus propias decisiones y actos, porque no funciona así. Esto se trata de la buena y la mala suerte. Ni el karma tiene nada que ver aquí. 

La vida es tan dura, que pone el peor hombre sobre la tierra en un pedestal y al mejor hombre sujetando ese pedestal. Y en muchos de los casos, estos dos hombres morirán así, uno afortunado y otro desdichado. 

Creo que hay personas que simplemente atraen la mala suerte y otras que atraen la buena, no sé por qué. Es como si tuviéramos un imán que hace acercarse la mala suerte o que está colocado del lado opuesto y la hace alejarse.

Mientras tanto, yo me encuentro aquí, reflexionando sobre algo a lo que nunca le encontraremos explicación y tratando de ser lo mejor que puedo ser como persona, esperando que algún día el karma me recompense, si es que el karma existe. 

Fdo. UNA CHICA MUY DESAFORTUNADA

2 comentarios:

  1. Buena reflexión. Yo a veces también creo que tengo un imán para atraer a la mala suerte jajaja

    ResponderEliminar
  2. Tranquila, no estás sola. Aquí tienes a otra compi que atrae la mala suerte como las sardinas a los gatos (por poner un símil xD). Y la verdad que nunca me había parado a meditarlo tanto como tú, pero coincidimos básicamente en todo. Lo único que espero es que si atraemos la mala suerte por unos años, lleguen épocas en las que atraigamos a la buena suerte. Por variar y tal, ya me entiendes ;) Jaja
    Un abrazo y pásate cuando quieras :3

    ResponderEliminar

Críticas y comentarios