Llevo toda mi vida esperándote, viviendo experiencias ajenas a ti, de esas que me hacen aprender que no ha llegado nuestro momento. Nos hemos encontrado ya más de una vez pero aún no hemos sentido esa gran colisión que nos haga saber que ha llegado el momento, el momento de los dos. Ese momento que sin ser consciente, llevo esperando que ocurra desde que nos conocemos. A pesar de que no lo dijera, a pesar de que no lo supiera, lo sentía. Lo sentía y ahora me doy cuenta de ello. Y aunque hasta el momento aún no hayamos coexistido, sé que llegará el día en el que ambos sintamos lo mismo al mismo tiempo. Mientras tanto, no queda otra que esperar...
Hay trenes que solo parten una vez, hay muchos otros que si que vuelven a pasar. Ya depende de la persona el valorar si merece la pena esperar en la estación su regreso.
ResponderEliminareso me gustaría a mí saber.. si merece la pena...
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