¿Por qué suceden los eclipses?

  Hace mucho tiempo, había un pueblo en el que vivían muy pocos habitantes y todos adoraban a la hija del emperador, Litzia. Ella era una simple niña de dieciséis años pero no se comportaba como cualquier chica de su edad. Era mala pero muy sensible, y si ella se alteraba, podía morir. Su mayor rival era la hija de un campesino del pueblo, Alicia. Ella también tenía dieciséis años, pero era una chica humilde.
  En el pueblo se oía el rumor de que el emperador del pueblo vecino, Erick, estaba enamorado de Alicia y él recorría largos kilómetros para verla a escondidas. Aunque ella era consciente de estos rumores, no les daba importancia, pues tendría problemas con Litzia.
  Una noche, Alicia volvía del pueblo de Erick. Sin que ella lo supiera, Erick la había perseguido hasta su casa. Alicia se aterrorizó cuando comenzó a sentir que alguien la seguía. Alguien la agarró por el brazo y la muchacha gritó muy fuerte. Al ver quién era, no daba crédito.
  -¿Por qué me persigues? -dijo Alicia.
  -Por fin puedo estar cerca de ti -respondió él.
  -Señor, no quiero problemas con Litzia, le agradecería que me dejara ir.
  -No te preocupes, tengo un plan para derrotar a Litzia -respondió éste.
  -¿Cómo?
  -Están a punto de venir a por nosotros.
  -¡Cállate! -le suplicó ella.
  -¡Ya! Se oyen los caballos -dijo Erick.
  -Déjame ir.
  -¡No! Tú sólo busca en tu calabozo.
  Los capturaron y los llevaron al calabozo del palacio de Litzia. Pero Erick dejó una carta de amor para Litzia en la chaqueta de uno de los guardias. En cuanto ésta la leyó, lo liberó. Entonces se prometieron y pasaban todo el tiempo juntos.
  Mientras, Alicia seguía en el calabozo. Buscó, tal y como le dijo Erick, pero no encontró nada y se sentía engañada. Pero un día, descubrió que una de las piedras de la pared se movía. Pudo quitarla, y tras ésta, quitó otra y otra hasta que vio claramente un túnel.
  Alicia se adentró en el túnel hasta que llegó a otra pared, con la que pudo hacer los mismo y entrar en la habitación de Litzia.
  -Por fin -dijo Erick.
  Entonces se acercó a ella y ante Litzia, la besó. Litzia sintió tanta rabia que no podía hablar y su piel empezó a ponerse pálida. Hasta que murió.
  -¿Cómo sabías que existía ese túnel? -le preguntó Alicia a Erick.
  -Yo planeé esto hace años, y construí este palacio para Litzia.
  Esa noche, la Luna se puso delante del Sol, ante la atenta mirada de todos. Alicia y Erick formaron una gran familia y desde entonces, se dice que el alma de Litzia vaga por el universo y su furia es tan grande, que forma los eclipses para que todos se acuerden de ella.












"Esta es una historia que escribí en el colegio. Aún la tengo guardada y me parece curiosa. Aunque ahora la encuentro absurda, supongo que para una simple niña es algo muy creativo."